Pinturas y plastilina comestible

En muchas ocasiones, cuando nuestros bebés empiezan a desarrollar la motricidad fina (la necesaria para realizar el movimiento de pinza y coger objetos), alrededor de los 12-15 meses, aún están en esa fase en la que se lo llevan todo a la boca, por lo que pintar no suele entrar dentro de nuestro programa de actividades ya que la mayoría de témperas, ceras, etc suelen ser para niños/as de mayor edad.

Podemos hacer una primera toma de contacto en el momento en el que veamos que nuestro bebé se mantiene sentado sin ayuda, alrededor de los 6-8 meses. Es importante tener en cuenta que, al principio, puedan sentir rechazo hacia los nuevos materiales y la nueva experiencia, así que no debemos presionarlos, simplemente acompañaremos y observaremos. Cada niño/a es totalmente diferente, por lo que mientras unos pueden lanzarse de cabeza hacia los recipientes y comenzar a pintarlo todo, otros se tomarán su tiempo para analizar la nueva situación. El mayor beneficio de estas actividades es que podrán experimentar libremente y nosotros podremos estar tranquilos, ya que no hay peligro de intoxicación.

Por tanto, vamos a explicar como crear pinturas y plastilina comestibles, que podrán utilizar, llevarse las manos a la boca y, por supuesto...¡mancharse! Ésto último también resulta muy divertido.

Pintura en relieve:

Harina, 130 gr.

Levadura química, 3 cucharaditas

Sal fina, 1 cucharadita

Colorantes alimenticios

Agua

Mezclamos la harina con la levadura y la sal y vamos añadiendo el agua poco a poco hasta formar una pasta consistente. La separamos en partes iguales y echamos a cada una diferentes colorantes alimenticios. Lo ideal es comprar los colores primarios (magenta, azul y amarillo) para poderlos mezclar y obtener más cantidad de colores. Una vez hecha la pintura los peques pueden pintar con ella sobre cartón, usando pinceles, sus manos... Cuando terminemos de dibujar ponemos la hoja en el microondas y la ‟cocemos” unos 30-40 segundos, veremos como la pintura se infla en él mientras se va cociendo. Para saber si ya está listo el dibujo en relieve, la pintura debe salir seca.

Si no nos interesa que la pintura salga en relieve, simplemente podemos prescindir de la levadura y dejar secar el dibujo al aire.

Pintura para bebés:

Yogur

Sal

Colorantes alimenticios

Mezclamos el yogur con la sal y dividimos en porciones más pequeñas, a cada una le agregamos unas gotas de colorante para hacer las diferentes tonalidades. Pintamos con un pincel o con las manos y dejamos secar.

Plastilina comestible

Al igual que en los ejemplos anteriores, nos serviremos de harina, agua y colorantes.

Explicamos el procedimiento:

Ponemos unos 200 gr. de harina de repostería en un bol con medio vaso de agua templada y mezclamos como si fuésemos a hacer pan. Cuando veamos que la masa es elástica, la dividimos en bolitas y agregamos unas gotas de colorante. Volvemos a amasar hasta que sean de un color homogéneo.

Podemos presentarla junto a rodillos, cucharas, moldes de galletas o cualquier utensilio que nos sirva para jugar con ella. Una vez hayamos terminado, la guardamos envuelta en plástico en la nevera, ya que aguanta perfectamente unos 4-5 días.

También podéis ver el proceso en este vídeo.

Recomendamos siempre realizar estas actividades con el bebé en el suelo, donde pueda moverse libremente, encima de un hule de plástico, si lo vemos necesario, que luego podamos lavar. Lo importante es no poner límites a la creatividad y el desarrollo del juego de nuestros peques. Otra manera muy divertida de usar la pintura comestible es en la ducha, ya que podemos pintar los azulejos y luego limpiarlos simplemente echando un poco de agua, de éste modo, la hora del baño se convertirá en el momento más divertido del día. Para aquellos niños y niñas un poco más mayores podemos presentarles una hoja con un dibujo, solo de contornos, sacados de su cuento favorito para que lo rellenen con la plastilina, podéis usar por ejemplo a Nubecita del cuento personalizado si lo tenéis, el resultado les encantará.

Esperamos que estas ideas os sean de utilidad.

El artículo es de nuestra colaboradora Laura Mezzo Iniesta, TSEI en educación infantil además de Especialista en TEA y atención temprana.